Bedoya Berckemeyer

Algunas consideraciones liminares sobre los Arbitrajes de Inversión

Las inversiones extranjeras podían verse afectadas por la falta de respeto a la legalidad y la estabilidad en los países receptores. Esto podría llevar a la expropiación o confiscación de las inversiones, lo que generaba incertidumbre y desconfianza entre los inversores. Para solucionar este problema, se creó el arbitraje de inversión, un mecanismo que permite a los inversores extranjeros resolver sus controversias con los Estados receptores de sus inversiones de manera neutral e imparcial.

El arbitraje de inversión juega un papel fundamental en la promoción de la inversión extranjera y el desarrollo económico. Es un mecanismo que ofrece seguridad jurídica a los inversores y facilita la resolución de controversias de manera imparcial y eficiente.

¿Cuáles son las características del arbitraje de inversión?m

  • No requiere un acuerdo previo entre el inversor y el Estado receptor para su activación.
  • Basta con que el inversor sea nacional de un país que haya celebrado un tratado con el país receptor de la inversión que proteja las inversiones y permita al inversor emplazar al Estado receptor en arbitraje.
  • Se ha desarrollado de manera considerable en las últimas décadas.
  • Se le conoce como «las inversiones vienen con el arbitraje bajo el brazo”

El arbitraje de inversión ofrece una serie de ventajas significativas para los inversores extranjeros. En primer lugar, brinda mayor seguridad jurídica al garantizar un marco normativo estable para las inversiones. Además, reduce la incertidumbre y el riesgo asociados con las inversiones al proporcionar un mecanismo predecible y transparente para resolver disputas. Esta predictibilidad y transparencia son especialmente beneficiosas para promover la inversión extranjera en países en desarrollo, donde la seguridad jurídica puede ser un factor determinante para los inversionistas. Por último, el arbitraje de inversión permite resolver controversias de manera neutral e imparcial, lo que fomenta la confianza entre las partes involucradas y contribuye a un entorno de negocios más justo y equitativo.